El secuestro del Brigadier General del Ejército, Rubén Darío Alzate, presumiblemente por parte del frente 34 de las FARC, como lo ha señalado el mismo Ministerio de Defensa, ocurrió en horas de la tarde en zona cercana a Quibdó, capital del Departamento del Chocó, junto con un suboficial también del Ejército, y una civil que trabaja para esta misma institución. Tanto el general como el suboficial se encontraban desarmados y de civil y no reealizaban operaciones de caracter ofensivo o de inteligencia, según hemos podido conocer.

El Ministro de Defensa reveló que en la noche de hoy domingo 16 de noviembre, el comandante del Ejército se desplaza por vía aérea para comandar operaciones ofensivas de rescate. Igualmente reveló que se ha contactado al Comité Internacional de la Cruz Roja para adelantar gestiones humanitarias para que se respete la vida e integridad del general Alzate.

Es muy probable que en efecto el secuestro haya sido realizado por las FARC, cuyo frente 34 domina la extracción de rentas ilegales de la minería y maderas en la zona rural de Quibdó. Por el tipo de armamento, la falta de uniformes de quienes realizaron la retención de las personas,  y las carácteristicas del hecho, es probable que milicianos de tal frente hayan sido los responsables de la retención.

Análisis

  • Por la información hasta ahora conocida, no se trata en este caso, a juicio de CERAC, de una operación ofensiva dirigida a vulnerar las negociaciones o generar una crisis por parte de un frente de las FARC. Se trata más bien del aprovechamiento de una situación de oportunidad que, por el no seguimiento a los protocolos de protección y seguridad, fue aprovechada por milicianos de las FARC, sin que mediase autorización de la jerarquía.
  • El secuestro generará una crisis en el proceso de negociación con las FARC al desatar una oleada de rechazo ciudadano a la retención de un miembro de la Fuerza Pública fuera de una situación de combate u operacional.
  • La retención será usada por quienes critican el proceso de negociación, para galvanizar la oposición en contra del proceso.
  • Este secuestro es violatorio de la Ley colombiana y del derecho internacional humanitario (DIH), ydemuestra las dificultades operacionales de las FARC para ajustarse a su propia normativa que hoy día proscribe el secuestro así como al DIH que busca que lo cobije.
  • La falta de capacidad de comando y control operacional y la gran autonomía que tienen los frentes y columnas guerrilleras para adelantar operaciones sin que éstas sean sancionadas en su ejecución por la jerarquía respectiva surge del progresivo desestructuramiento de las FARC, desde querer ser un ejército jerárquico a una organización mayoritariamente miliciana y sometida a conflictos internos por rentas ilegales
  • Si bien se ha logrado una cohesión creciente de las FARC frente a la negociación, subsiste una gran autonomía operacional en los frentes y grupos de milicianos que genera esta crisis.
  • Si el secretariado de las FARC ve que esta es una oportunidad para reafirmar el control sobre sus unidades y su compromiso con la regularización de las operaciones de conflicto, esta crisis en el proceso llevará a que se fortalezcan las negociaciones de paz.  Claro, esto supondría una muy rápida liberación del General Alzate.
  • Si se demora la liberación del General y sus acompañantes, es probable que se genere una suspensión de las negociaciones más no una ruptura total.
  • En un escenario indeseable de una fatalidad, estimamos que el proceso podría llegar a romperse.
  • Si las FARC deciden no liberar incondicionalmente sino negociar la liberación del General y sus acompañantes, el proceso podría entrar en una profunda crisis que podría conducir a su ruptura.
  • En ocasiones pasadas hemos reiterado que el mayor riesgo de ruptura del  proceso de negociación está en la comisión de atentados terroristas o magnicidios, eventos que por su gran impacto sobre la opinión, pueden destruir el apoyo ciudadano y el espacio político al proceso.  Este riesgo se materializó con el secuestro del General Alzate. De la preparación en la respuesta a esta crisis por parte del Gobierno Nacional dependerá que el proceso salga fortalecido o debilitado en esta situación: está a prueba el liderazgo presidencial en el momento.

 

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