El 11 de enero se supo que, por petición del Gobierno colombiano, dirigentes guerrilleros del ELN habían sido expulsados de Cuba, donde estaban, de acuerdo con la información de prensa, buscando un acercamiento con el Gobierno nacional para lanzar un proceso de paz.

La expulsión de La Habana se dió después de dos llamados públicos que hizo esta guerrilla al Gobierno Nacional, dirigidos a iniciar una negociación.

Tras estos fallidos intentos de acercamiento -y la ruptura con el Gobierno- vale la pena analizar cuál ha sido la dinámica del accionar violento del ELN, cuál es el objetivo de esta violencia y responder si en efecto este grupo guerrillero busca hacer valer su posición militar tras este aparente rechazo.

Tipos de acciones
El incremento de todas las acciones violentas del ELN se ha presentado desde el pasado diciembre; además, en enero de 2013 también se incrementó significativamente el número de combates y el número de víctimas, principalmente por secuestro.

De hecho, como las FARC estuvo en cese unilateral durante casi todo enero -el cual se cumplió en su mayor parte en ese mes- gran parte de la actividad guerrillera del país correspondió a acciones del ELN.

Dichas acciones fueron tan numerosas en enero que de hecho son mayores a los ataques realizados durante los dos últimos meses del año 2012. Por ejemplo, en el mes de enero se registraron siete combates, mientras que en noviembre sólo se registraron dos y en diciembre uno.

En estos mismos tres meses hubo veinte acciones unilaterales en las cuales estuvo involucrada esta guerrilla: tres en noviembre, siete en diciembre y nueve en enero.  El aumento de la violencia del ELN venía desde diciembre.

Las víctimas de la escalada del ELN.
En estas acciones unilaterales -en los tres meses- doce civiles quedaron heridos, doce secuestrados, un soldado muerto y ocho heridos, tres guerrilleros muertos (del ELN) , uno detenido y un guardia del INPEC muerto.

En los combates se registraron siete guerrilleros muertos (del ELN), un soldado muerto y seis heridos, y un civil muerto y uno herido.

Los departamentos en los que se registró un mayor accionar violento del ELN fueron: Norte de Santander, con cuatro combates y siete acciones unilaterales, Arauca con siete acciones unilaterales, Chocó con tres acciones unilaterales y un combate, Antioquia con dos combates, Bolívar con un combate  y una acción unilateral (secuestro), Cauca con una acción unilateral y Nariño y Boyacá con un combate en cada uno.

Además, se registraron tres atentados contra oleoductos (dos en Norte de Santander y uno en Arauca), tres secuestros (en Bolívar, Norte de Santander y Arauca), dos asesinatos (en Arauca), dos explosiones intencionales (en Arauca y Norte de Santander) y dos pinta de graffitis (en Cauca y Chocó). Por último, se presentaron una incineración, una emboscada, un rescate, un bombardeo, un1 incidente, un robo, un hostigamiento y otra acción ofensiva.

Secuestro

Tras el recuento de las acciones violentas de este grupo y de las víctimas afectadas, es notorio el incremento del secuestro. En diciembre hubo un secuestro en Arauca, con cuatro personas privadas de su libertad. En enero, al sur de Bolívar, seis personas fueron secuestradas y en los primeros días de febrero, un secuestro de dos personas.

Algunos reportes de prensa han argumentado que los secuestros, en especial el de los dos ciudadanos alemanes, buscaban presionar al Gobierno colombiano, a través del gobierno alemán, para iniciar un proceso de diálogo.

 Análisis

Durante todo 2011 y 2012, el ELN había desaparecido casi completamente del panorama violento del país, ejerciendo muy silenciosamente un trabajo de mantenimiento de su estructura política y de influencia en las comunidades, reconstruyendo sus estructuras internas de mando y sosteniendo lo que hemos llamado un cese al fuego virtual. No es que el ELN no hubiera ejercido la violencia, simplemente se dedicó a la clandestinidad, a reconstruir estructuras de poder y a reabastecerse depredando rentas de la minería, los presupuestos públicos y la extorsión, menos vistosas y con menos violencia que las de las FARC, por ejemplo. El secuestro, si bien no desapareció por completo de sus acciones, sí cayó a mínimos históricos registrados.

Los Frentes de Guerra del ELN han asumido posiciones diferentes con respecto al proceso de paz. Los frentes que han acumulado lo que el ELN mismo llama “poder popular” (captación de la organización campesina y el influjo sobre las Juntas de Acción Comunal, por ejemplo), que participan en las cadenas productivas del narcotráfico, que han establecido redes complejas de extorsión a contratistas del sector minero y petrolero, y que han diferenciado el trabajo político del trabajo militar (entrenamiento de combatientes en detonación de artefactos explosivos y adecuación de pequeñas unidades móviles para el secuestro de empresarios vinculados con la explotación minero-energética), son más reacios a negociar con el Gobierno nacional. Tal es el caso del Frente de Guerra Oriental (donde se ubica el bloque Domingo Laín) y el Frente Suroccidental.

Por su parte, los Frentes de Guerra, diezmados por la persecución militar, no cuentan con recursos financieros provenientes del narcotráfico
–porque en sus zonas de operación, existen otros actores armados que controlan rutas de exportación– y no tienen mecanismos políticos y militares para defender a la población campesina. Estos Frentes serían los que están presionando, por la vía del secuestro, su participación en la mesa de negociación. Este sería el caso del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro que opera en Antioquia y Sur de Bolívar, la zona en la que más secuestros cometieron.

Esta eventual división dificulta –como ha sido ya tradicional– llegar con una posición unificada ante el Gobierno y facilita, como se ha visto en estos dos meses, el regreso a la actividad violenta.

A futuro

La expulsión de los guerrilleros del ELN de Cuba, genera interrogantes con respecto a sus motivaciones, pues no era predecible que un gobierno que apuesta a la paz se rehusara a iniciar diálogos con otro grupo guerrillero. Sin embargo, este hecho podría explicarse, en parte, por motivaciones tanto del Gobierno como de las FARC.

Para el Gobierno, la prioridad número uno es cerrar el conflicto con el grupo que ha demostrado mayor capacidad militar. Es por esta razón que es posible que ante la posibilidad de iniciar diálogos con el ELN, las FARC vieran a este grupo guerrillero como el principal obstáculo para sus aspiraciones políticas. Cabe recordar que, históricamente, el ELN ha sido más sólido políticamente y ha basado su poderío en la cercanía con algunas comunidades y el apoyo de bases populares.

Por otro lado, el aumento del accionar violento del ELN y de la creciente victimización asociada al mismo, puede explicarse como un mecanismo de presión –no de todos los frentes, sólo de algunos– al Gobierno para que tome la decisión de incluir a este grupo guerrillero en los diálogos o abrir una mesa paralela.

También puede verse cómo una desorganización que da rienda suelta a la pura actividad del secuestro ante escasez de recursos –las rentas de la minería y la extorsión– que recientemente han sido objeto de acción de las fuerzas de seguridad estatales.

Esta escalada, en todo caso, si bien representa un significativo aumento de la violencia guerrillera, no constituye una demostración de fuerza suficiente como para revertir el proceso de fragmentación o para mostrar un poderío militar significativo que implique un renacer.

El ELN viene en franco declive como organización militar y política, con un proceso de radicalización que ha sido poco percibido por la opinión.

Es probable que este aumento aunque importante, no signifique el renacimiento de la guerrilla: es más bien el punto de partida de un proceso de reconversión: anteriormente  el ELN  ha renacido de sus propias cenizas, su radicalismo  y éxito en el secuestro extorsivo ha sido la base para reinventarse y crecer después de haber casi desaparecido. Es probable que hoy esté iniciando ese camino de nuevo.

Este reporte fue reseñado por @RCNLaRadio: http://www.rcnradio.com/noticias/denuncian-incremento-de-actividad-subversiva-del-eln-en-ultimos-3-meses-48268

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