Este fin de semana dos casos de violencia llegaron a los medios masivos de comunicación. Esto no parecería algo extraordinario en el país, de no ser por las motivaciones que llevaron a las personas a ejercer dicha violencia. Los casos estremecen: el primero la masacre de 5 persona en San Jerónimo en Antioquia y el segundo el de la golpiza de un hombre a un niño en Tumaco.

En el primero caso, el de San Jerónimo, las autoridades atribuyen la masacre a una venganza familiar en la que dos hombres asesinan a un campesino y, posteriormente, los agresores son linchados por la comunidad. En el segundo caso, la golpiza se debió a un supuesto robo por parte del menor de edad.

Estos dos casos, sin aparente conexión entre sí, dan cuenta de las circunstancias en las que se producen estos eventos violentos y aportan elementos para el análisis.

En estricto sentido, la función principal del Estado es la de proveer servicios de seguridad y justicia a los ciudadanos. Sin embargo, estos dos casos dan claras señales de que los ciudadanos, con el ánimo de suplir sus demandas de seguridad y justicia, están dispuestos a ejercer violencia. Esto implica que, la confianza de los ciudadanos en la capacidad de respuesta del Estado para asegurar su seguridad y el acceso a la justicia, es relativamente poca.

Es por esto que, el Estado, debe garantizar la prestación eficaz de dichos servicios básicos con el objetivo de disminuir la ocurrencia de estos hechos. Esto, adquiere especial relevancia, si se tiene en cuenta que el gobierno se encuentra dialogando con las Farc para finalizar el conflicto armado y que en muchas regiones marginales del país, eran estos grupos armados quienes suplían la prestación de estos servicios a la ciudadanía. En pocas palabras, la demanda por seguridad y justicia, seguirá aumentando. El Estado debe asegurar que la oferta también aumente y así, evitar el fenómeno de la justicia y la seguridad por mano propia.

Para aumentar la oferta en materia de seguridad y justicia, se hace necesario que el Estado aumente su presencia en todo el territorio, que busque aumentar la confianza de la ciudadanía en las instituciones estatales, que promueva mecanismos de solución pacifica de conflicto entre los ciudadanos y que amplíe el alcance de los planes de seguridad ciudadana exitosos.

Share