Desde el pasado  fin de semana y hasta este martes 5 de febrero -el período que cubre este reporte- se observa un marcado incremento en las acciones de las FARC contra la Fuerza Pública, especialmente en el Cauca y Antioquia,  en donde la población civil continúa viéndose muy afectada por el conflicto armado interno.

El inicio de un paro armado por amenazas de las FARC a transportistas y comerciantes en Risaralda y Chocó, y nuevas acciones ofensivas en el Huila, completa un panorama negativo en materia de conflicto armado.

Finalmente, las Farc anunciaron -tras recibir el rechazo casi unánime de la opinión y grupos de poder- su intención de entregar a dos policías y un soldado secuestrados al Comité Internacional de la Cruz Roja, operación que posiblemente ocurra muy pronto.

Violencia asociada a grupos de conflicto

FARC

En este corto período se han registrado las siguientes acciones unilaterales: una acción ofensiva en Ituango, Antioquia, en la que un civil murió tras el estallido de un artefacto explosivo; en Balsillas, Caquetá, cuatro soldados quedaron heridos por tres explosiones y en El Palo, Cauca, un civil y un soldado fueron asesinados y tres civiles heridos. Finalmente, en Tame, Arauca, dos militares quedaron heridos y en Orito, Putumayo, secuestraron a dos civiles -los cuáles fueron liberados por presión militar-. Así mismo, las Farc realizaron cuatro hostigamientos contra la policía en Cauca, Putumayo, Chocó y  Huila, con un saldo de tres uniformados heridos y uno muerto. Además. En Risaralda amenazaron a los transportadores, y en el Cesar, a un sacerdote en Río de Oro; en Dabeiba, Antioquia, instalaron explosivos.

En El Palo, Cauca, se presentó un combate tras la acción unilateral referida y, finalmente en Tuluá, Valle, se generó otro combate en el que al caer en un campo minado, dos soldados murieron y dos más quedaron heridos.

Neoparamilitares y otros grupos criminales.

Se registraron amenazas de los Rastrojos  en Manizales, Caldas.

Los pobladores de varios barrios en Bucaramanga y Floridablanca denunciaron que fueron amenazados.

Violencia política

Desconocidos amenazaron a dos líderes comunales en Quindío y Sucre; además, quince líderes de restitución de tierras también denunciaron amenazas en el Cesar.

Evento destacado: La destrucción de una escuela con explosivos, por parte de la columna Teófilo Forero de las FARC en  Balsillas, Caquetá y la instalación de otro campo minado en cercanías de otra institución escolar en Arauca, por parte de las Farc, señala un regreso de este grupo guerrillero a acciones puramente terroristas que buscan afectar a la población civil y ponen en alto riesgo a la comunidad estudiantil así como el inicio del año escolar en estas regiones.

Noticias de la negociación:

El presidente Juan Manuel Santos hizo referencia a las negociaciones de paz como: «vamos bien, a pesar de lo que dicen. Sabemos que hay dificultades que hay que abordar» y que si hay voluntad en las partes, se podría firmar al final del año un acuerdo para finalizar el conflicto en el país. Durante el fin de semana, las partes continuaron negociando pese a las fuertes críticas que recibió las FARC tras el secuestro de varios ingenieros en el Putumayo, de dos policías en el Valle del Cauca y de un soldado en Nariño (el cual no fue revelado oportunamente por el Gobierno).

El regreso del secuestro a la primera plana de la agenda ocurre también por la no liberación de seis secuestrados que, pese a la presión militar, mantiene retenidos el ELN en el sur de Bolívar.

La presión sobre los dos grupos guerrilleros, ejercida por la opinión pública y líderes de opinión, parece haber surtido efecto en el caso de las FARC, guerrilla que anunció la liberación de  los dos policías y un soldado.

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